No olvides revisar la vista de tu hijo

La revisión ocular a principio de curso es fundamental para detectar cualquier problema de visión que podría afectar al adecuado desarrollo del rendimiento escolar de nuestros hijos. Además, son muy importantes para detectar precozmente alteraciones visuales que pueden tratarse en la infancia.
Son muchos los casos en los que encontramos que las dificultades de aprendizaje de los pequeños vienen de la mano de problemas visuales. La salud ocular de tus hijos es primordial no sólo para que tengan un adecuado desarrollo escolar, sino también para evitar enfermedades que bien podemos detectar a tiempo. A pesar de ello, los alarmantes datos de la Comisión Europea indican que en España el 41% de los niños de entre 2 y 10 años, edad del desarrollo visual, no han acudido nunca a un oftalmólogo.
niña gafas
Por todo ello, el inicio del curso es un momento idóneo para revisar la vista y descartar cualquier problema, o detectar alteraciones durante esta etapa de desarrollo que puede tener difícil solución en edad adulta.

¿Cuáles suelen ser las patologías oculares más frecuentes en niños?

Los problemas de refracción, esto es astigmatismomiopía e hipermetropía son las alteraciones visuales más habituales. Se pueden detectar fácilmente cuando el niño empiece a tener dificultades para leer letreros, la pizarra, libros o para escribir. Por eso, antes de que el niño empiece a fallar con la lectoescritura es importante que el problema sea detectado en una revisión. No olvidemos que la predisposición genética debe de ser muy tenida en cuenta en los problemas de refracción y, por tanto, es vital que los padres con antecedentes familiares hagan un mayor seguimiento con revisiones frecuentes.
El estrabismo es otra de las patologías que afecta a un 20% de las enfermedades diagnosticadas de salud visual. Es un problema muy evidente de detectar, ya que el ojo se tuerce cuando quiere enfocar y que causa además un defecto estético.
Por último, cabe destacar la ambliopía u ojo vago, una reducción de la agudeza visual causada por la estimulación visual inadecuada del cerebro durante el periodo crítico de desarrollo visual. Debe detectarse entre los 2 y 4 años, ya que de lo contrario podría resultar irreversible.
Además de todo esto, hay otras señales que indican que un niño no ve bien: Inclinar la cabeza hacia un lado al mirar un punto fijo, guiñar o entornar los ojos para ver de lejos, un lagrimeo constante, la intolerancia a la luz, confundir los colores con más de 4 años o un dolor de cabeza frecuente, pueden ser síntomas de un problema visual.

Comentarios

Entradas populares de este blog

GAFAS ECO MARCO MOTTA ¿QUÉ LAS HACE "ECO"?

El teletrabajo y tu salud visual

EFECTOS NEGATIVOS DEL FRÍO EN NUESTRA VISIÓN: