¿Confundes los colores? Se trata de daltonismo o ceguera del color
El mundo está hecho a todo color. Nuestros ojos están equipados para percibir
no sólo los colores básicos, como los del arcoíris, sino sus infinitas
variedades de tonos y matices. En cualquier revista de decoración o de moda
verás que se habla, por ejemplo, de azul turquesa, de rojo púrpura, amarillo
mostaza o de verde limón. Pero para muchas personas esos colores son
francamente sólo una idea. Por ejemplo, no logran distinguir el número 5 en la
imagen que acompaña a este artículo. Cuando el ojo no puede distinguir los
colores o los confunde estamos ante una condición conocida como la ceguera del
color o daltonismo.
Para Vicente, combinar la ropa siempre ha sido un problema:
nunca está seguro si el color de la camisa le va bien al del pantalón, o al
revés; por la mañana la pregunta “del millón” es la de “¿Estoy bien combinado?”. Los colores de los dibujos de preescolar de Juanito,
sus flores y hasta sus animales son muy diferentes de los de los demás. Su maestra
tienes que hacer un esfuerzo adicional para ayudarle a identificar las cosas en
el aula que están codificadas con color, un método audiovisual tan importante
en esos primeros años escolares.
Tanto Vicente como Juanito tienen acromatopsia, ceguera del
color o daltonismo, una enfermedad que generalmente se hereda, es crónica y que
se puede sobrellevar, pero que no tiene cura.
Las personas que la padecen pueden llevar una vida
perfectamente activa y satisfactoria, pero hay cosas que les resultan más
difíciles que a los demás, cosas sencillas, cotidianas, a las que nadie da importancia,
como darse cuenta si un semáforo está en verde o rojo, saber a simple vista si
un tomate o una sandía están maduros o no, o seleccionar un color de pintura
para una pared de la casa.
Para poder entender por qué sucede, tenemos que conocer
primero el mecanismo que les permite a nuestros ojos percibir los colores. Este
se basa en unas células en forma de cono, situadas principalmente en la mácula,
el área central de la retina. Estos conos son sensibles a las ondas de la luz
roja, verde y azul o a las combinaciones de las mismas. Si falta algún tipo de esos conos, o alguno
no funciona adecuadamente, entonces la persona puede: o no ver uno de los
colores básicos, o no distinguir las tonalidades de ese color, o confundir un
color con otro.
La más común es la ceguera para el rojo o el verde (se perciben
como un mismo color) que afecta curiosamente más a los hombres que a las
mujeres, seguida por la ceguera al azul (la persona no distingue ni el azul ni
el amarillo). En muy raras ocasiones no
se distingue ningún color y se ve entonces en blanco y negro o en gris. Cuando la condición es heredada o de
nacimiento, ni cambia con el tiempo ni se puede corregir. Solamente se puede
ayudar o entrenar a la persona a sustituir la información que brindan los
colores por otras señales. ¿Quieres un ejemplo? Los que tienen ceguera al rojo
y al verde, por ejemplo, saben si el semáforo está en verde por la brillantez
de la tercera luz encendida, no por el color en sí.
Puede suceder que los problemas con la visión de los colores
se deban a otras causas: a la edad, a lesiones en el ojo, a efectos secundarios
de algunos medicamentos y a problemas de la visión (glaucoma, retinopatía
diabética, degeneración de la mácula o cataratas). Cuando alguna de estas causas tiene solución,
por ejemplo, una cirugía para eliminar las cataratas, la persona puede
recuperar la visión del color, de manera total o parcial. Hay otras formas de aliviar los síntomas de
la visión de los colores, como el uso de lentes de contacto de colores o gafas
con cristales que contrarresten el resplandor.
La ceguera del color o daltonismo, no es una enfermedad
grave, pero si puede tener consecuencias importantes en la vida de la persona.
Las personas que la padecen no pueden desempeñar varias carreras y profesiones,
como son la decoración de interiores, el diseño gráfico, o la moda, en las que
el color es un elemento fundamental.
También hay limitaciones en otros campos profesionales, como en el
ejército, la aviación, la ingeniería y hasta en los laboratorios, en los donde
los cables, las señales y hasta los resultados de las pruebas médicas se
determinan mediante los colores.
Para que la persona pueda superar con éxito sus
limitaciones, es importante detectar la condición lo antes posible y así tomar
medidas de reeducación y entrenamiento para poder llevar una vida satisfactoria
y normal.
Ahora que ya conoces un poco más sobre este problema,
aprecia la maravilla de tus ojos y disfruta toda la paleta de colores que la
naturaleza ha puesto a tu disposición, desde una flor hasta una puesta de
sol. Cuídalos para que puedas ver tu
vida a todo color.
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